Sus Murales


 

s el muralismo la máxima expresión del arte a la que Otazzo dirige sus acciones con todas sus fuerzas: grandioso fatalismo apocalíptico de apasionada violencia, de auténticas cualidades, con un talento rico en promesas y sosegada narración plástica, drástica estructura ideológica, ambicioso por concebir colosales obras que exaltan, con un estilo franco, irónico, acucioso intencional, que invita a la reflexión con la consabida incomodidad de quienes se sientes afectados, logrando salir airoso toda vez que se aparta de la pintura tradicional: ilustrativa; decorativa de carácter teocrático; de subasta; elitesco, alcanzando así, la consagración de feliz protagonista que plasma para la historia un propósito político-social cuan épico recuerdo con la plenitud de sus heroicas pasiones, de firme personalidad y una concepción del arte del todo inesperado: violencia acompañada de generosidad, sensualidad, orgullo, desesperación, osadía, genialidad, dentro de la sociedad a la que constantemente reta en todas sus facetas, incluso en las creencias y leyes; cualidad que le obliga a refugiarse en su hegemónico imperio de inigualable vencedor.

Desde semejante punto de vista, las bellas obras o mejor, los murales de Otazzo se presentan con un resultado seguro en el que confluyen libremente sus múltiples experiencias desde la ininterrumpida investigación de laboratorio entremezclando materiales y técnicas, a la fidelidad de sus férreos principios con la mayor amplitud de motivos, por ejemplo:

a Iglesia de Fátima en Cagua, apoyado por el Pbro. Víctor y Monseñor Del Prete obispo de Maracay. A continuacion se puede apreciar una muestra fotografica del muralismo de Otazzo en esta iglesia de mas de 2.000 metros cuadrados.



Otros ejemplos importantes del muralismo de Otazzo pueden apreciarse en el Museo Alhambra y Orotava en España; en las bóvedas y techos de su museo en Cagua, Venezuela; en el Hospital de Los Samanes en Maracay; en los Murales de su refugio en Tucupido, Estado Aragua, de libre y turbulenta pasión dentro del ineluctable mundo de su visión y en Corinsa con la mas sublime expresión de amor, "El Angel" y "Maria Lionza" ambos con reminiscencia de "Botticelli"; o "El Clero Católico y la Oligarquía contra el pueblo revolucionario", en la biblioteca de Quibor.

tazzo: influye poderosamente en el panorama que nos afecta con todo su vigor; carácter fundido en desesperada ejecución plástica dentro de principios inherentes que estigmatiza la huella eterna del genio unido a la entrega de la acción con una clara toma de conciencia crítica surgida del enigma del Fenómeno Humano.

 

David Alfaro Siqueiros nació en 1896 en Chihuahua. Su mural "La Marcha de la Humanidad" en Ciudad de México, en la sala de la Unión del Congreso, con un tamaño de 4.600 m2 (1964-1970), es la pintura mas vasta que se haya pintado jamás; las figuras miden siete metros cubriendo los techos con pinturas y esculturas en alto y bajo relieve. En esta obra Sequeiros resume toda su experiencia: vanguardia, libertad, rigor. No es una obra concebida con espíritu contemplativo distribuida estáticamente sobre una superficie frontal, por el contrario, son obras que agraden al espectador, le comprometen y establecen en él una estrecha dialéctica, tales son: la Dictadura Porfiriana; Muerte al Invasor; Cuahtemoc contra el mito; Victoria contra el Cáncer, etc.

e influyó poderosamente, así como los grandes murales de Diego Rivera, nacido en Guanajuato en 1886. Su obra esta representada en la Secretaría de Salubridad; en el Palacio de Cortez; en el Instituto de Arte de Detroit; Los 21 paneles para la New Worker´s School; La decoración del Palacio Nacional y en el Rockefeller Center, que cuando lo pintó, por haber puesto a un obrero dueño de la técnica y a su lado la figura de Lenin, provocó un gesto vandálico en Nelson Rockefeller que hiciera destruir el mural.

Fue Vasconcelos (1922) siendo rector de la Universidad quien iniciara la idea de decorar los edificios públicos con grandes murales; llamó al pintor Rivera quien estaba residenciado en Europa y le envió el dinero para que regresara a México.

Entre estos grandes muralista, cabe mencionar al pionero José Clemente Orozco, nacido en 1883 en Zapotlan, constituye el exponente más significativo de la pintura mural mexicana, surgida de la revolución, inquietudes artísticas y civiles con la exigencia de un cambio profundo en la situación política y económica, en la conciencia de la nueva generación intelectual: sus obras, puedo mencionar: Katharsis; Alegoría de México; Combate; Trinchera; Lucha Fraticida; en el Palacio de Guadalajara: El Hombre en la Cúpula de Hospicio Cabañas, de 93 mts. El Prometeo, símbolo de el Museo Nacional de Historia, dedicado a Juárez. Son importantes también como muralistas, dentro de la escuela mexicana: O´Gorman; Revueltas; Zalcé; González Camarena; O´Higgins y Pacheco.

tazzo nació en Valle Guanape en 1942; con estos precursores se sintió marcado para tomar las banderas del muralismo y representar en síntesis su visión del mundo que le ha tocado vivir; desde las contradicciones del capitalismo, al imperio de la libertad. La inquietud; la unidad del movimiento; la coalescencia de elementos; la convergencia de lo personal y el punto omega; crecimiento polarizado: ley cósmica valor de existencia; la conjunción ciencia política y los ejes de creencias, la toma de conciencia reflexiva: gracias a esta personalidad de Otazzo, sus murales poseen un alto valor social porque transmite una amplia resonancia cerca de un público que frecuentemente no está en condiciones de seguir la vida científica y filosófica del maestro.

Otazzo, que analizó hasta las mas remotas parcelas de lo ínfimo y de lo inmenso, que trabajó con la precisión de las labores psicoanalíticas, supo remontarse hasta las cumbres, desde devastadoras crisis de toda índole para contemplar desde allí, de un solo golpe con su mirada saturada de acuidades aguileñas, el panorama espantoso de las intrigas del universo abrumador, junto a sus emociones corporales para aglutinar una síntesis poderosísima que golpea todas las fibras palpitantes de sus grandiosos murales; angustia; soledad; contra lo absurdo y los males, consuelo manifestado en todas sus pinturas, pero y sin embargo:

n el año 2.002, en el Centro Comercial Las Américas que está en la Av. Las Delicias de Maracay, a Otazzo le encargaron un mural en el restaurante La porta Di Roma "El Brindis" de 17 mt2. Cuando se presentó la factura, dijeron: "con lo único que podemos pagarte es con un plato de espaguetis". Otazzo sin pronunciar palabra alguna, recogió y se fue. Después de un par de años repintaron destruyendo el mural.

Nada hay más seguro que la posibilidad de una auto-recompensa por el sacrificio de la noble acción al servicio de quienes aman al mundo, es la inspiración de Otazzo para donar en el año 1984 al pueblo y a la cultura de Aragua su mural "Un Sueño de Amor", de 3 x 6 mts. en las instalaciones del Teatro de la Opera de Maracay.


a gran máquina de la civilización, se ha hecho para generar una sobre abundancia de espíritu, si no hace mas que generar o mejor dicho engendrar materia, es que está funcionando mal, pero mi ignorancia es tan grande, que nunca me hubiera atrevido a considerar de una manera racional este pensamiento, si dentro de mi conciencia, por demás decir confusa, no hubiera encontrado ya, no solo un modo especulativo, sino una realidad lógica que me da la ilusión para la creación: Dios me ha hecho para que lo encuentre y cuando creo estar cerca para atraparlo, por la espiral de esta angustia, se alarga y distancia cada vez mas entre vueltas y siempre vueltas para comprender y convencerme de que yo solo se un poco de filosofía pero nada del mundo en que habito.

La conciencia cósmica no se presenta a nuestros ojos finitos como una cosa ya totalmente terminada a la que hay que abrazar, es el eterno crecimiento: Cuanto mas creo aprehenderlo, mas distinto se me revela; cuanto mas pienso comprenderlo, mas retrocede atrayéndome a las profundidades de si mismo; cuanto mas me acerco a ese extraño supuesto ser divino, demiurgo de la primigenia materia. Por todos los esfuerzos de mi razón mas acrecienta su atracción sobre mi potencia receptiva como una esencia todo penetrante, como un fuego violento que se alimenta de lo que normalmente debería apagarlo; alegría, desvelos, sueños, bellezas, ofensas, dolor, desesperanzas, comodidad, pobreza. Todo se curva al paso de las ondas celestes.

Subir

 

El Mural (Manuscrito)
En la Iglesia de Fátima
En la Orotava
En La Alhambra
En Cagua
Temas Sociales


 

 

 

 

 

El Angel

 

El Clero Católico y la Oligarquía contra el pueblo revolucionario

 

 

 

 

 

 

 

 

Otazzo | Su Universo | Sus Museos | Sus Murales | Su Galería | ¿Cómo Contactarlo?

© 2005-2008 - Otazzo.com - Todos los derechos reservados
Pagina optimizada para Internet Explorer 5.0 o superior
Resolución Óptima: 800x600
Otro desarrollo de: